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¿La iglesia es fea?

Una mirada con cariño (y algo de autocrítica) a nuestra Iglesia de la Inmaculada Concepción
Hace un tiempo vinieron unos amigos a conocer Matillas. Paseando por el pueblo llegamos a la plaza. Ahí estaba nuestra iglesia. Al ver sus caras, supe que no les entusiasmaba precisamente. Les pregunté qué les parecía… y aunque no dijeron nada, su silencio habló por ellos.
Y ahí me di cuenta de algo curioso: uno puede bromear con los defectos de su pueblo, pero cuando los comentarios vienen de fuera, ya no hace tanta gracia. Aun así, como suele decirse, cada uno tiene su opinión -y todas valen-, aunque no siempre coincidan.
Empecemos…
Como toda obra arquitectónica, la Iglesia de la Inmaculada de Matillas no está exenta de críticas, especialmente si se observa desde un punto de vista estético, funcional o emocional. Sin quitarle valor histórico, vamos a construir una mirada crítica, equilibrada y honesta de una iglesia que a algunos visitantes les puede generar cierto rechazo o incomodidad.
1. Sensación de frialdad
Una de las críticas más comunes a la iglesia es que no transmite calidez. Su diseño rectilíneo, la escasa ornamentación y el uso de materiales sobrios (cemento, revoques rústicos, techos altos) pueden dar una sensación de frialdad o vacío, especialmente en el interior. A diferencia de las iglesias más antiguas que abrazan al visitante con madera, colores cálidos o elementos decorativos, esta parece más «oficial» que espiritual.
(La ilustración es una interpretación libre)
2. Falta de belleza tradicional
No es «fea» en un sentido absoluto, pero sí se aleja de la idea clásica de belleza religiosa. A quienes están acostumbrados a iglesias barrocas, románicas o góticas, esta construcción puede parecer demasiado simple, incluso tosca. Para algunos, carece de alma artística o de una narrativa visual rica. Esto puede hacer que pase desapercibida o que no despierte emociones profundas.
(La ilustración es una interpretación libre)
3. Poco acogedora
Ligado a lo anterior, su interior también puede parecer distante o impersonal, especialmente si no está bien iluminado o decorado. Los bancos fríos, el suelo austero y la escasa decoración pueden provocar una experiencia más cercana a un acto institucional que a un espacio de recogimiento espiritual. En invierno, además, se acentúa esa percepción de lugar frío y poco acogedor.
(La ilustración es una interpretación libre)
4. ¿Sobredimensionada?
Otra crítica que a veces se oye es que la iglesia es grande para el número actual de feligreses. Cuando se construyó, Matillas vivía un auge industrial, con la fábrica de cemento y la actividad ferroviaria en marcha. Hoy, con menos población activa en la zona, el espacio puede parecer excesivo, vacío, incluso desproporcionado en relación con la actividad que alberga.
(La ilustración es una interpretación libre)
5. Falta de identidad estética local
Muchos pueblos conservan iglesias que reflejan su historia, su estilo regional o incluso su artesanía. En cambio, esta iglesia responde más a un diseño “estándar franquista”, aplicado con pequeñas variaciones en muchas zonas rurales del país. Eso puede dar la sensación de que no es “propia” del lugar, sino algo impuesto desde fuera.
(La ilustración es una interpretación libre)
Entonces… ¿es fea?
No, no lo es. Es simplemente diferente.
No es una joya barroca, pero tampoco lo pretende. Es nuestra iglesia, y eso ya le da un valor que no tiene ninguna otra. A veces, lo que nos hace dudar de su belleza es precisamente lo que la hace especial: su sobriedad, su contexto, su historia.
Aun con sus críticas, la Iglesia de la Inmaculada es un testimonio del contexto histórico en el que se construyó. Tal vez no enamore a primera vista, pero tiene un valor simbólico, social y cultural innegable.
Así que la próxima vez que alguien venga a visitarnos y pregunte con cara de no entender:
«¿Esta es la iglesia del pueblo?»
Podremos responder con una sonrisa:
«Sí. Y tiene mucho más que contar de lo que parece.»
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domingo, 20 de abril de 2025 / No Hay Comentarios » / Por Equipo Matillas.org

¡La Fuente de Matillas vuelve a la vida!

En un rincón con historia de Matillas, donde las piedras guardan secretos del pasado y el agua siempre fue símbolo de vida, la antigua fuente ha vuelto a manar. Y no, no fue cosa de magia (aunque se sintió como tal), sino del empeño, la ilusión y el trabajo conjunto de vecinos, voluntarios y la Asociación Micorriza.
Una fuente con memoria
La Fuente de Matillas ha sido testigo de generaciones. Aunque en los últimos años su caudal se apagó, muchos sabíamos que, con cariño y trabajo, podía volver a brotar. Por eso, cuando llegó la propuesta de Micorriza, nadie dudó en prestar su apoyo y empeño.
El proyecto, titulado “Actuaciones de conservación de puntos de agua en Sistemas de Alto Valor Natural”, está financiado por el programa Apadrinamientos LIBERA y SEO BirdLife, y contempla acciones de conservación para evitar la degradación de hábitats naturales y recuperar espacios como este, tan valioso para nuestro entorno y nuestra historia.
Una jornada pasada por agua… ¡pero de la buena!
La mañana amaneció nublada, con esas nubes grises que amenazan pero no detienen. Y aunque el tiempo no acompañaba, las ganas fueron inagotables. Vecinos de Matillas, voluntarios y el equipo de Micorriza se reunieron en torno a la fuente para limpiarla, desbrozar su entorno, aprender sobre su historia y devolverle un poco de su antiguo esplendor.
Mónica, que participó activamente en la jornada, lo resumió así:
«La actividad de Micorriza ha sido estupenda, a pesar del mal tiempo. Pero hemos podido hacer la parte más importante de la actividad y hemos conocido datos muy interesantes sobre la Fuente de Matillas.»
Durante la mañana, no solo se trabajó la tierra: también se creó comunidad, se compartieron anécdotas, se aprendió sobre las plantas y especies del lugar, y los participantes se empaparon (literalmente) del espíritu de cuidar lo que es nuestro.
Gracias, gracias y más gracias
Y como en toda buena historia de pueblo, el agradecimiento corre de boca en boca. José Luis lo definió mejor que nadie:
«Muchas gracias a Micorriza por la iniciativa que han desarrollado en Matillas y que esperamos podamos seguir fomentando e impulsando. Es una interesante labor de simbiosis mutualista entre la naturaleza y las personas, con la apreciada presencia del agua: todas las partes salen beneficiadas. Gracias Vanesa por ilustrarnos y compartir conocimiento.»
Vanesa, desde Micorriza, quiso dejar este mensaje:
«¡Muchas gracias a las personas voluntarias que también han aportado mucho a la actividad! No ha dado tiempo a hacer las cajas nido y la recogida de basura… las nubes nos han ganado terreno 😅. Así que esta semana lo haremos en algún ratito de sol. Ya os avisaré por si os apetece pasaros 😉»
Lo que queda por hacer
Aunque se consiguió lo más importante –que la fuente vuelva a brotar–, aún hay tareas pendientes: colocar las cajas nido para aves, recoger la basura del entorno y seguir cuidando ese rincón mágico donde el agua y la historia se dan la mano. Y por supuesto, todo el mundo está invitado a colaborar en los próximos días soleados que nos regale abril.
Desde aquí queremos agradecer profundamente a todas las personas implicadas: a los vecinos que madrugaron, a los voluntarios que vinieron con las botas puestas, y al equipo de Micorriza por su dedicación, entusiasmo y respeto por nuestro patrimonio.
Gracias por ayudarnos a valorar lo que tenemos, conservar lo que fuimos y construir lo que seremos.
Y recuerda: en Matillas, el agua vuelve a correr… y con ella, la vida.
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viernes, 18 de abril de 2025 / 1 Comentario » / Por Equipo Matillas.org

10 cosas que no conocías de Matillas La Vieja… ¡y te sorprenderán!

Aunque hoy Matillas La Vieja permanece en silencio, entre ruinas y recuerdos, en su día fue un pequeño pueblo lleno de vida, historias y costumbres que merecen ser contadas. Si creías que lo sabías todo, prepárate para descubrir curiosidades que te harán mirarla con nuevos ojos.
1. Solo catorce casas… pero bien conectadas
Puede parecer increíble, pero en un pueblo con apenas catorce viviendas, sus habitantes ya disfrutaban de luz eléctrica antes de la Guerra Civil. La energía llegaba gracias a una línea que venía directamente desde la fábrica Aldana de Mandayona. Sin embargo, tras la guerra, se volvió a la oscuridad: la luz desapareció y regresaron los candiles de aceite y carburo.
2. Trigo, cebada y centeno: la trilogía dorada
Las tierras de Matillas La Vieja eran agrícolas por excelencia. El trigo, la cebada y el centeno dominaban el paisaje. Y cuando llegaba el mes de junio, cuadrillas de segadores desde Ciudad Real acudían a las fincas que solicitaban ayuda.
3. Moler era toda una aventura
El cereal se solía moler en los Molinos de Edancho, pero en tiempos de escasez, estraperlo y racionamiento, algunos ponían rumbo a Huérmeces, desafiando las normas para llevar pan a casa.
4. Pocas ovejas, mucho ingenio
La ganadería era mínima: solo dos casas tenían rebaños de ovejas. Para calentarse, la leña de carrasca y roble alimentaba las lumbres. Y la economía de subsistencia era norma general.
5. Fiestas con alma
Las fiestas patronales se celebraban el 8 de diciembre, en honor a la Virgen de la Inmaculada. Había misa, procesión y una curiosa tradición: el subastado de maneros, que decidía quién llevaría a la Virgen en andas el año siguiente.
También se celebraba San Antonio (13 de junio), fecha señalada para las primeras comuniones, y el Jueves Lardero, con una excursión y algunas tortillas con chorizo en el monte.
¿Y qué decir de San Juan? Se organizaba una gran hoguera cerca de la iglesia, recolectando objetos viejos por las casas. ¡Un auténtico ritual de renovación!

6. Tradiciones con sabor
En el Día de Todos los Santos, los churros con chocolate eran un manjar que nadie se quería perder. Las celebraciones siempre se acompañaban de lo que había: poco, pero con mucho cariño.
Además, el día que tocaba matanza, era costumbre compartir unas buenas migas populares.
7. Personas que dejaron huella
Por Matillas La Vieja pasaron Don Epifanio y Don Arsenio, los últimos sacerdotes en oficiar misa.
El médico, Don Eladio, venía desde la Estación, y el veterinario desde Castejón.
Los carteros, Salustiano y Justino, recorrían el camino hasta el pueblo desde la Estación, trayendo noticias del mundo exterior.
8. La vida era sencilla, pero no aburrida
Los lunes eran de mercado en Jadraque, y el pescadero de Jadraque, en bicicleta, llegaba vendiendo sardinas y bacalao.
Los domingos tocaba bajar a La Estación para disfrutar del cine y del baile. Era el momento de socializar, de reír… y quizás de enamorarse.
9. Oficios y espacios que hoy parecen de otro mundo
En la planta baja del ayuntamiento estaba el calabozo, que ya no era tanto para castigar, sino para dar cobijo a mendigos o viajeros de paso.
A la derecha de la entrada de la iglesia, aún queda recuerdo de un antiguo granero, testigo silencioso de una época que se nos escapa entre los dedos.
La casa de la maestra se encontraba justo encima de la escuela. Doña Begoña fue la última en dar clases a los niños de Matillas La Vieja.
Recordar también Sotero era el herrero, una figura clave en el día a día del pueblo.
10. Un final digno de novela
Los últimos vecinos que vivieron allí fueron Valeriano Cañamares, su esposa Esperanza y sus hijos Margarita y Pedro. Aguantaron en el pueblo hasta 1965, cuando la vida moderna ya se había desplazado hacia la Estación.
Un lugar para recordar
Matillas La Vieja no es solo un puñado de piedras en el monte. Es memoria viva, es identidad y es historia.
Conocer estos detalles nos acerca a quienes vivieron allí, a su esfuerzo, su humildad y su forma de celebrar la vida, a pesar de las dificultades.
¿Conocías estas curiosidades? ¿Te gustaría que contáramos más historias de Matillas y su gente?
👇 ¡Déjanos un comentario o comparte tu recuerdo!
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domingo, 13 de abril de 2025 / No Hay Comentarios » / Por Equipo Matillas.org

Ahora que crees que lo sabes todo de la fuente de Matillas ¡puedes formar parte de su historia!

Te hemos desvelado el misterio y ya conoces el valor ecológico y cultural de la fuente de Matillas, pero solo falta una cosa más: ¿te animas a colaborar para mejorarla?
El 15 de abril tienes la oportunidad perfecta para hacerlo realidad, participando en una jornada de voluntariado ambiental que no solo ayudará al entorno, sino que también te conectará con la naturaleza y con personas comprometidas como tú.

🌿 ¡Únete a la jornada de voluntariado ambiental en Matillas!
Si te apasiona la naturaleza, te preocupa el estado de nuestros entornos naturales o simplemente te apetece pasar una mañana diferente colaborando con gente con tus mismos valores, ¡tenemos una propuesta ideal para ti!
🗓️ ¿Cuándo y dónde?
El próximo martes 15 de abril de 2025, desde las 10:30 de la mañana, se celebrará una jornada de voluntariado ambiental en Matillas. Esta actividad se enmarca dentro del proyecto “Actuaciones de conservación de puntos de agua en Sistemas de Alto Valor Natural”, una iniciativa de la Asociación Micorriza.
🌱 ¿Qué se va a hacer?
Durante la jornada, podrás colaborar en diferentes acciones de mejora ambiental, como:
- 🌿 Reacondicionar el entorno de la fuente natural de Matillas.
- 🌳 Plantar un olmo, una especie clave para el ecosistema local.
- 🐦 Realizar mejoras para la avifauna, fomentando hábitats adecuados para las aves de la zona.
Todas estas acciones están enfocadas a evitar el deterioro de los hábitats naturales y a mantener este espacio en un estado de conservación favorable, respetando su valor ecológico y su importancia como Sistema de Alto Valor Natural.
🤝 ¿Quién organiza esta actividad?
La jornada está organizada por la Asociación Micorriza (www.micorriza.org), con la financiación del programa de Apadrinamientos LIBERA y SEO BirdLife.
La Asociación Micorriza es una entidad socio-ambiental sin ánimo de lucro, nacida en 2013, comprometida con la conservación del patrimonio natural y cultural de las áreas rurales. Trabajan por una sociedad más justa y respetuosa con su entorno, desarrollando proyectos de educación ambiental, participación ciudadana y conservación del medio natural.
🙌 Agradecimientos
Queremos dar las gracias de corazón a Vanesa y a todo el equipo de Micorriza por su interés, esfuerzo y apoyo desinteresado en estas acciones. Su compromiso es lo que hace posible que sigamos protegiendo espacios únicos como este.
✅ ¿Cómo participar?
Si te gustaría participar en este #voluntariado ambiental en #Matillas, puedes inscribirte en el siguiente enlace:
👉 Jornada de voluntariado ambiental en Matillas:
⚠️ Recuerda que las plazas son limitadas, así que no lo dejes para última hora.
💚 ¡Te esperamos!
El cuidado de la naturaleza empieza con pequeños gestos, y participar en esta jornada es uno de ellos. ¡Anímate a pasar una mañana al aire libre, contribuyendo al bienestar del planeta y conociendo a personas con tus mismas inquietudes!
#15abril #Matillas #conservación #hábitats #ValorNatural #voluntariadoambiental
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sábado, 12 de abril de 2025 / No Hay Comentarios » / Por Equipo Matillas.org

Desvelado el misterio de la antigua fuente de Matillas: un hallazgo con historia y memoria
Gracias a la colaboración de la Asociación Micorriza y el compromiso del voluntariado, se ha logrado recuperar un espacio histórico de gran valor patrimonial: la antigua fuente y lavadero de Matillas. Un hallazgo que no solo rescata piedra y agua, sino también la memoria de un pueblo.
Una fuente y un lavadero con memoria: estructura, usos y valor patrimonial
Para entender la importancia de este hallazgo, conviene mirar atrás.
La fuente y el lavadero de Matillas fueron construidos en una época en la que el pueblo no contaba con agua corriente. El agua llegaba canalizada desde el arroyo de la Parra, procedente de Argecilla, y mantenía un flujo constante que abastecía a toda la comunidad.

El esquema tradicional de este tipo de infraestructuras seguía una lógica muy sencilla:
[Fuente] → [Abrevadero para animales] → [Lavadero] → [Desagüe al arroyo]
En Matillas, sin embargo, existía una particularidad: no había un abrevadero como tal. Las bestias bebían directamente del pilón alargado de la fuente, separado de la zona de lavado para garantizar la higiene del agua. Desde ahí, el agua descendía por gravedad hasta el lavadero, siguiendo una canalización que aprovechaba la pendiente del terreno. Esta disposición no solo evitaba la contaminación, sino que permitía un uso eficiente del recurso.

El lavadero: arquitectura popular y vida cotidiana
El lavadero de Matillas, hoy apenas visible, formaba parte de la vida diaria. Era una estructura alargada, con capacidad para unas pocas personas colocadas frente a frente. Estaba hecho de cemento, con zonas que permitían lavar sin necesidad de tabla. La superficie era inclinada y rugosa, pensada para frotar la ropa, que se golpeaba con palas o directamente con las manos. El agua corría constantemente, lo que facilitaba tanto el enjabonado como el aclarado en un solo lugar.
Aunque en otros pueblos se diferenciaban las zonas de lavado y aclarado, en Matillas todo ocurría en una misma pileta.
En tiempos donde no existían productos industriales, las mujeres usaban jabón casero a base de aceite. Además se utilizaba ceniza como una lejía natural. Después, tendían la ropa sobre las hierbas altas, mientras los niños podían jugar cerca.

El lavadero estaba cubierto por un tejado a dos aguas, sostenido por pilares de madera o piedra. Abierto por los laterales, protegía de la lluvia sin aislar del entorno. Estaba pensado para facilitar el trabajo en cualquier estación del año.
Más que agua: centro de vida, historias y comunidad
La fuente y el lavadero no eran solo infraestructuras útiles: eran el corazón social. Allí, las mujeres lavaban, charlaban, compartían penas y risas, y transmitían saberes de generación en generación. Mientras frotaban la ropa, cantaban coplas, enseñaban a las más jóvenes, y mantenían vivas las tradiciones orales.
En algunos lugares, los lavaderos se construían en forma circular o semicircular para facilitar la conversación; en Matillas, aunque su forma exacta está en debate (alargado o quizás cuadrado), su función social era indiscutible: un lugar para encontrarse y convivir.
Conservar para recordar
Gracias al trabajo de Micorriza y al apoyo del programa LIBERA y SEO BirdLife, hoy conservamos una parte fundamental de la historia colectiva de Matillas. La fuente y el lavadero representan una forma de vida basada en el esfuerzo compartido, la solidaridad vecinal y el respeto por la tierra.
Este hallazgo no revela solo un lugar físico, sino la memoria viva de una comunidad que se reconoce en sus raíces.
Hoy vuelve a respirar
Hoy la fuente vuelve a verse. No solo como una estructura recuperada, sino como símbolo de lo que fuimos y de lo que aún podemos ser. Gracias a este proyecto, y a quienes creen que proteger la tierra es también proteger la memoria, Matillas recupera un pedazo de su identidad.
Porque no se trata solo de conservar piedra y agua, sino de rescatar las voces que un día resonaron allí, entre espumas y cantos, entre cántaros y pasos. Y de asegurarnos de que, en el futuro, otros también las escuchen.
Ahora que hemos despertado tu curiosidad: ¿Has pensado en participar en la recuperación de la fuente de Matillas y ayuda a preservar nuestras raíces? Mañana te contamos cómo…
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viernes, 11 de abril de 2025 / No Hay Comentarios » / Por Equipo Matillas.org

Dormía bajo la maleza: Muchos sabían que existía pero pocos supieron localizarlo

Durante décadas fue apenas un rumor. Un susurro entre los más viejos del lugar. Una leyenda que recorría Matillas, entre recuerdos y paseos. «Está ahí, entre la maleza… pero nadie lo encuentra», decían.
Una referencia vaga, un «allí había algo» envuelto en silencios, entre los campos que crecen y se apagan con las estaciones. Un lugar señalado con la mirada, pero nunca con el dedo. Y hoy, por fin, ha vuelto a respirar.
Hoy, finalmente, ese rumor ha tomado forma, volumen y presencia: un descubrimiento arqueológico ha salido a la luz y promete reescribir parte de nuestra historia.
El terreno, cubierto por carrizo y malas hierbas, no había sido tocado en mucho tiempo. Pero una limpieza oportuna reveló lo imposible: una estructura de piedra que renacía con una elegancia que solo los siglos pueden moldear.
Y ahí estaba. Era un secreto a voces. Algo que se mencionaba… pero que nadie sabía cómo encontrar.
Lo más sorprendente no es solo su existencia, sino el nivel de conservación. Todo esto, escondido a plena vista durante décadas, oculto por una naturaleza que parecía haberlo tragado.
No se encontraron tesoros… pero sí una pista que nadie había contado. Y eso, amigos, nos lleva un paso más allá. Mañana os lo contamos.
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jueves, 10 de abril de 2025 / No Hay Comentarios » / Por Equipo Matillas.org

Ya ha llegado el panel informativo para subir a Matillas La Vieja

Los vecinos de Matillas están poniendo todo su esfuerzo por rescatar del olvido a Matillas La Vieja. Un trabajo que lucha por devolver a Matillas La Vieja el lugar que merece en la historia y la memoria colectiva. Aunque el tiempo ha desgastado sus piedras y silenciado sus caminos, el recuerdo sigue vivo gracias al trabajo incansable de los vecinos.
Un atril para contar la historia de Matillas La Vieja
El proyecto más reciente y destacado será la instalación de un atril informativo en Matillas La Vieja. Este atril, cuidadosamente diseñado, no solo ofrece información sobre la historia del pueblo, sino que también permite a los visitantes sumergirse en su riqueza cultural, arquitectónica y natural. Es un auténtico portal al pasado que te guía por todo lo que fue y sigue siendo este lugar.
El atril ofrece información sobre:
- Historia y Arquitectura:
Aquí tenemos la historia de Matillas La Vieja, desde sus orígenes como un pueblo agrícola hasta su abandono con el tiempo. Entre sus tesoros más destacados se encuentra su iglesia románica, cuyas ruinas todavía se mantienen como un símbolo de nuestro pasado. - Paisaje y Naturaleza:
Matillas La Vieja no solo tiene un valor histórico, sino que también es un enclave natural privilegiado. El atril dedica espacio a describir su paisaje único y destaca la flora y fauna local, con especies autóctonas que enriquecen el entorno y ofrecen un refugio de biodiversidad. - Plano de Localización:
Uno de los elementos más útiles del atril es un plano detallado que marca la ubicación de las casas antiguas y otros puntos de interés en las ruinas. Las casas antiguas, que alguna vez albergaron a sus habitantes, también están representadas en el plano, permitiendo a los visitantes ubicarlas mientras exploran el lugar. Este recurso permite orientarse y visualizar cómo estaba organizado el pueblo en su época de esplendor, convirtiendo la visita en una experiencia mucho más inmersiva.
Un proyecto que une comunidad y memoria
La creación de este atril ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto de los vecinos de Matillas y de todo quien ha tenido a bien echar una mano. Todos ellos, motivados por el amor a su historia, han decidido invertir tiempo y recursos para poner en valor este lugar. El atril no solo es un homenaje a los que vivieron en Matillas La Vieja, sino también una invitación a las nuevas generaciones para conocer, respetar y cuidar su legado.
Hoy, Matillas La Vieja no es solo un conjunto de ruinas. Es un lugar lleno de significado, historia y vida, donde el pasado resurge gracias al compromiso de una comunidad orgullosa de su identidad. En Matillas La Vieja cada piedra cuenta una historia y cada paso nos conecta con siglos de vida y tradición.
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lunes, 13 de enero de 2025 / Comentarios desactivados en Ya ha llegado el panel informativo para subir a Matillas La Vieja / Por Equipo Matillas.org

El suelo hidráulico ¿lo quitamos o lo dejamos?

Hace unos días nos enteramos que están reformando las antiguas escuelas de Castilblanco de Henares.
Aunque no venga al caso, el trabajo es complejo y requerirá tres fases. Tres fases en tres años en las que se renovarán las paredes, techos, suelos, instalación eléctrica, baño y cerramientos.
Pues bien, las escuelas tienen un suelo hidráulico de los de toda la vida. Si no saben de qué hablamos, el suelo hidráulico para que se hagan una idea es ésto (que no son las escuelas de Castilblanco):

Solo les vamos a contar las desventajas del suelo hidráulico clásico:
1. Es muy basto y se luce muy poco.
2. Da mucho trabajo mantenerlo en condiciones óptimas
3. Al ser poroso, cualquier mancha (aceite, cemento…) se queda de por vida
Eso sí, todo lo que puedan poner hoy en su casa no tiene nada que ver con el suelo clásico, lo único que se ha copiado es el diseño. Por supuesto, los inconvenientes antiguos ya están superados por nuevos materiales y nuevas tecnologías.
Con todo, el encanto moderno por el suelo hidráulico es muy personal: hay gente que le encanta, hay gente que lo odia. Consejo: El que no lo tiene está enamorado de él; el que lo tiene, lo odia
Así pues, ante tal tesitura de suelos, en Castilblanco han tomado la directa y parece que han decidido quitar el suelo. Eso en el mejor de los casos. En el peor, lo han tapado con cemento, que es como enterrarlo en vida.



Algunos se tirarán de los pelos de la cabeza por lo que se ha hecho, otros dirán que es el progreso ¿Ustedes que harían en su caso?
MÁS INFO
En la web de Jadraque pueden ver la información completa:
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domingo, 13 de octubre de 2024 / Comentarios desactivados en El suelo hidráulico ¿lo quitamos o lo dejamos? / Por Equipo Matillas.org

El sábado 1 de Junio se convoca una hacendera para limpiar y acondicionar las zonas públicas de Matillas La Vieja

Como sabrán esta Semana Santa se convocó una reunión entre los vecinos para ver qué podíamos hacer con Matillas La Vieja.
Pues bien, la participación fue muy alta y se barajaron muchas ideas de futuro. Algunas eran más accesibles, otras un poco más difíciles de ejecutar.
En la reunión se llegó a un acuerdo para que el próximo sábado día 1 de Junio se organizara una hacendera para acondicionar las zonas públicas de Matillas La Vieja.
Para los que no lo sepan, una hacendera es un trabajo en el que cada miembro de la comunidad participa para un bien común. Por supuesto, son trabajos voluntarios.
Los objetivos de esta próxima hacendera en Matillas La Vieja son:
- Acondicionar las calles de Matillas La Vieja: desbrozar y recoger elementos ajenos al pueblo
- Señalizar y acotar las zonas por las que se puede circular y las que no
- Indicar por medio de paneles sin impacto visual qué es el patrimonio que allí se puede encontrar
En principio, la finalidad de la hacendera es poner en valor Matillas La Vieja: ver nuestra historia y de donde venimos. En resumen, generar espíritu de pueblo.
Puede que ustedes se queden con ganas de más, como evitar que la iglesia se caiga y que Matillas La Vieja no se quede en escombros. Quién sabe si esto será el germen de nuevas actividades futuras.
Para su información, con respecto a la iglesia, el titular es del obispado, aunque en conversaciones previas con miembros de «Salvemos Matillas La Vieja», ofrecían la posibilidad que tuviéramos libertad para realizar labores de reconstrucción del edificio. Libertad en el sentido que los gastos de mano obra y material deberían ser del pueblo.
Y con respecto a las casas, tengan en cuenta que son casas particulares que ni siquiera están en el catastro. Seguramente muchas no tienen ni escrituras ni están registradas. Además, el dilema administrativo (costes de gestión, registros e impuestos), la compleja titularidad y los costes económicos que de ello deriva, dificulta mucho la viabilidad de un proyecto común.
En cualquier caso, apunten para este 1 de Junio la hacendera en Matillas La Vieja ¡Les esperamos!
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martes, 9 de abril de 2024 / 1 Comentario » / Por Equipo Matillas.org

¿Hasta cuando hay que aguantar los carteles de las obras públicas?
Como ustedes sabrán, los recursos económicos propios de Matillas son bastante limitados. Evidentemente, esto no es exclusivo de este pueblo, puesto que obras de cierta envergadura deben realizarse con el apoyo de organismos oficiales. Organismos como la Diputación, la Junta de Comunidades o el mismísimo Estado, por ejemplo.
Pues bien, de un tiempo a esta parte es costumbre dejar constancia de quién ha (co)financiado el proyecto.
¿Y esto cómo se hace?
Sencillo, colocando un cartel bien visible en un punto destacado del pueblo para que todos sepan quién y dónde se han puesto los dineros.
Ahí tienen, por ejemplo el cartel del Plan E de Zapatero, cuyo proyecto fue el acerado del margen derecho de la Carretera de Mandayona. La obra fue financiada por el Ministerio de Administraciones Públicas. Estaba presupuestada en 32.000€. Y el cartel no era modesto:

Pero es que además al año siguiente tuvimos una versión 2.0. Aquí fue el Ministerio de Política Territorial. La cuantía 20.000€:

Tenemos otro más en la entrada del pueblo, que marcaba que se habían acerado la margen izquierda de la carretera de Mandayona. Las obras fueron financiadas por la Consejería de Ordenación del Territorio y vivienda de la JCCM y suponían una inversión de 30.500€:

Por ahí se coló otra más:

Hasta aquí todo correcto, es el peaje que a veces hacen pagar por recibir obra pública.
El problema es cuando los carteles aguantan ahí años y años después de acabar la obra pública. Unos carteles cuya misión informativa ya caducó en el tiempo y que ni están integrados en el paisaje ni aportan nada a día de hoy.
El plafón del Plan E aguantó en pie unos años (por lo menos 3 años).
El de la entrada de Matillas desde Mandayona llevaría unos 10 años recibiendo a los visitantes (desde 2012).
Ahora bien, ante tal tesitura, nos preguntamos:
- ¿Cual es la fecha de caducidad de los carteles de agradecimiento de las obras públicas?
- ¿Quién debe sacarlos de la circulación?
Quizás es mejor solución, por estética y discreción, las placas que colocaron tras la remodelación del lavadero:

O incluso en el Parque de la Estación:

En fin, son cosas de despachos, burocracia y pleitesía.
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lunes, 5 de febrero de 2024 / Comentarios desactivados en ¿Hasta cuando hay que aguantar los carteles de las obras públicas? / Por Equipo Matillas.org
