¿La iglesia es fea?


domingo, 20 de abril de 2025 / 65 lecturas

Una mirada con cariño (y algo de autocrítica) a nuestra Iglesia de la Inmaculada Concepción
Hace un tiempo vinieron unos amigos a conocer Matillas. Paseando por el pueblo llegamos a la plaza. Ahí estaba nuestra iglesia. Al ver sus caras, supe que no les entusiasmaba precisamente. Les pregunté qué les parecía… y aunque no dijeron nada, su silencio habló por ellos.
Y ahí me di cuenta de algo curioso: uno puede bromear con los defectos de su pueblo, pero cuando los comentarios vienen de fuera, ya no hace tanta gracia. Aun así, como suele decirse, cada uno tiene su opinión -y todas valen-, aunque no siempre coincidan.
Empecemos…
Como toda obra arquitectónica, la Iglesia de la Inmaculada de Matillas no está exenta de críticas, especialmente si se observa desde un punto de vista estético, funcional o emocional. Sin quitarle valor histórico, vamos a construir una mirada crítica, equilibrada y honesta de una iglesia que a algunos visitantes les puede generar cierto rechazo o incomodidad.
1. Sensación de frialdad
Una de las críticas más comunes a la iglesia es que no transmite calidez. Su diseño rectilíneo, la escasa ornamentación y el uso de materiales sobrios (cemento, revoques rústicos, techos altos) pueden dar una sensación de frialdad o vacío, especialmente en el interior. A diferencia de las iglesias más antiguas que abrazan al visitante con madera, colores cálidos o elementos decorativos, esta parece más «oficial» que espiritual.
(La ilustración es una interpretación libre)
2. Falta de belleza tradicional
No es «fea» en un sentido absoluto, pero sí se aleja de la idea clásica de belleza religiosa. A quienes están acostumbrados a iglesias barrocas, románicas o góticas, esta construcción puede parecer demasiado simple, incluso tosca. Para algunos, carece de alma artística o de una narrativa visual rica. Esto puede hacer que pase desapercibida o que no despierte emociones profundas.
(La ilustración es una interpretación libre)
3. Poco acogedora
Ligado a lo anterior, su interior también puede parecer distante o impersonal, especialmente si no está bien iluminado o decorado. Los bancos fríos, el suelo austero y la escasa decoración pueden provocar una experiencia más cercana a un acto institucional que a un espacio de recogimiento espiritual. En invierno, además, se acentúa esa percepción de lugar frío y poco acogedor.
(La ilustración es una interpretación libre)
4. ¿Sobredimensionada?
Otra crítica que a veces se oye es que la iglesia es grande para el número actual de feligreses. Cuando se construyó, Matillas vivía un auge industrial, con la fábrica de cemento y la actividad ferroviaria en marcha. Hoy, con menos población activa en la zona, el espacio puede parecer excesivo, vacío, incluso desproporcionado en relación con la actividad que alberga.
(La ilustración es una interpretación libre)
5. Falta de identidad estética local
Muchos pueblos conservan iglesias que reflejan su historia, su estilo regional o incluso su artesanía. En cambio, esta iglesia responde más a un diseño “estándar franquista”, aplicado con pequeñas variaciones en muchas zonas rurales del país. Eso puede dar la sensación de que no es “propia” del lugar, sino algo impuesto desde fuera.
(La ilustración es una interpretación libre)
Entonces… ¿es fea?
No, no lo es. Es simplemente diferente.
No es una joya barroca, pero tampoco lo pretende. Es nuestra iglesia, y eso ya le da un valor que no tiene ninguna otra. A veces, lo que nos hace dudar de su belleza es precisamente lo que la hace especial: su sobriedad, su contexto, su historia.
Aun con sus críticas, la Iglesia de la Inmaculada es un testimonio del contexto histórico en el que se construyó. Tal vez no enamore a primera vista, pero tiene un valor simbólico, social y cultural innegable.
Así que la próxima vez que alguien venga a visitarnos y pregunte con cara de no entender:
«¿Esta es la iglesia del pueblo?»
Podremos responder con una sonrisa:
«Sí. Y tiene mucho más que contar de lo que parece.»
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Este artículo fue escrito el domingo, 20 de abril de 2025 a las 21:53 y está guardado en la categoría Historia(s), Rutas y Turismo. Puedes seguir los comentarios de este artículo con el RSS 2.0 feed. Both comments and pings are currently closed.