Matillas.org | matillas

comentó el 25 de noviembre de 2010 a las 13:21

Muy bien ambientado el libro … creo q soy de alguna generación posterior a la autora, por eso no consigo ponerle cara, aunque sí a muchos de sus personajes (unos con nombre ficticio, como el estanquero; y con su verdadero nombre, D. Eladio el médico).
No lo he leído entero, pero es bastante light en el relato (supongo q dice lo q quiere decir y no otra cosa).
Matillas en la postguerra fué un claro ejemplo de la españa oscura y profunda, donde el alcalde, el médico, el maestro, el secretario, el director de la fábrica, el cura y algún q otro terrateniente, eran los dueños del «cotarro» con la inestimable ayuda de los chivatos de turno y la protección de la guardia civil.
Afortunadamente los tiempos han cambiado, hasta el punto de q a nuestros hijos eso les suene como algo surrealista.
Mi enhorabuena para Ana rodríguez cortezo, porque yo tb adoro matillas.
besos para todos,

comentó el 26 de noviembre de 2010 a las 9:19

Sí, me gusta el tema xq lo conozco bien. Y no solo por pasar los veranos como Ana, sino todos los días del año, durante muchos años de mi vida.

«Corría bajo la sombra de un peral gigantesco, q no dejaba pasar el sol a través de sus ramas, y albergaba a su pie, la Poza: un manantial de agua transparente q tenía fama de ser ..»
Si mirais en el archivo de fotos, hace tiempo para «el quién sabe dónde», os mandé una q titulamos «manantial en los Molinos», y q fué Graciela (o mejor dicho, su madre)quién finalmente lo reconoció.

A ver si algún día tengo tiempo, y si no una novela, al menos puedo escribir una crónica de Matillas años 50-60, es un pequeño homenaje a mi padre q todavía tengo pendiente ..

besos,