Ángel nos ha avisado que las cigüeñas revoloteaban por Matillas estos días. No sabemos si son las mismas que vio Antonio el otro día, quizás sean primas lejanas o sean las que se quedaron remoloneando en la cama cinco minutos más.
Es curioso ver como algunas cigüeñas han tomado nuestro pueblo como parada y fonda. Ahora le echaremos un ojo a ver si aparece un nido por las alturas.
¿Quizás con eso del cambio climático se queden por aquí un tiempo?
Quién sabe, que esto del tiempo a nosotros también nos confunde a todos. Había un dicho por ahí: «Si es febrero mayea…»
¡Ah! Por si no lo saben, las cigüeñas están protegidas por la ley, al igual que sus nidos, pollos y huevos. Darles muerte, molestarlas o destruir sus nidos es delito. Y ya puestos, pasa lo mismo con las golondrinas, los vencejos y los aviones.
Sea como sea, bienvenidas a Matillas.
(43)