En Matillas el espacio es relativamente abundante. Aunque su casa sea pequeña, lo normal es que delante de su domicilio tenga espacio para socializar.
Espacio público para tomar el fresco, charlar o simplemente, a que le dé el aire. Y recalco público porque es y debe ser público.
Pues bien todo esto no se aplica en esta fila de casas de la Carretera de Mandayona [1]. Para situarse, están enfrente de la Tahona de Arriba.
El espacio para socializar es el que es: 3 metros de calle. Y delante una valla que delimita un terreno privado.
Ahí tienen 3 metros para que socialicen vecinos y pasen los vehículos. Ahora me dirán como lo hacen para relacionarse.
Porque cuando salgan, se van a encontran enfrente de un vallado. Vallado que es legal, pues delimita una propiedad privada, tal como puede demuestra el catastro [2]. Vallado para una explotación completamente legal.
¿Y qué pasaba antes en el terreno? Pues que alguien lo utilizaba como terreno comunal, cuando no lo era.
Quizás podría asumirse que hubiera un edificio justo delante de tu casa. pero ver un terreno vallado a tres metros de tu puerta, no es muy placentero.
Desconocemos como está la normativa municipal de urbanismo, pero vivir en Matillas en estas casas y en estas circunstancias seguramente sea de severo riesgo psicosocial.
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