Retomamos una de las secciones por las que también se creó esta página: El quejódromo.
En esta ocasión nos pasamos por Los Pozos para denunciar el deficiente estado de una boca de alcantarilla:
Si ven las fotos, se darán cuenta que más que deficiente es muy peligrosa. La tapa de la alcantarilla se mantiene a duras penas y ya se pueden imaginar cómo puede acabar esto.
Lo menos malo es que alguien se tropiece y se caiga. A mayores, hagan cuentas.
Según nos comentan, la historia viene de lejos: al cementar el suelo, se hizo más grande el agujero que la alcantarilla, con lo cual hubo de hacer un apaño que parecía que funcionaba. Sin embargo, el tiempo da y quita razones y parece que al final la tapa se ha quedado en un limbo de mírame y no me toques.
Quizás estaría bien solventar el problema aunque fuera provisionalmente. Los ingenieros del pueblo han sugerido colocar una tapa de plástico de esas que ponen en la ciudad. Dicen que así se evitarían los sustos futuros:
Eso sí, esperemos que la cosa no se demore tanto como la obra de los Pisos hace unos años.
Esperemos.
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