La verdad, Matillas La Vieja nunca deja de sorprender. Aunque hayas pasado mil veces por allí, siempre puedes descubrir cosas nuevas.
¿Lo último?
En un paseo por Matillas La Vieja descubrimos en el enyesado una serie de grafitis que representan un verdadero arsenal de armas antiguas: pistolas, escopetas, trabucos… Armas de todo tipo y condición, aunque son básicamente armas ligeras de chispa o pistón. Vamos, las de pólvora de antaño:
Así que nos pusimos a rumiar quién y de qué época eran esos petroglifos. Evidentemente, teníamos que tirar de antecedentes históricos y conflictos bélicos que sucedieran en nuestro pueblo:
Mirando hacia atrás, descartamos que fueran de la Guerra Civil, son unas armas demasiado antiguas para el siglo XX. Así que fuimos un poco más allá y supusimos que fueran de las Guerras Carlistas.
Tiramos de memoria y llegamos a la Primera Guerra Carlista (1833 y 1839). Les ponemos en situación: al morir Fernando VII, reclama los derechos del trono su hermano Carlos, sin reconocer los derechos de su sobrina Isabel II. Así pues se enfrentaron carlistas e isabelinos en la Guerra de los Siete Años, o Primera Guerra Carlista.
A lo que íbamos, en 1836 Matillas fue el escenario de una batalla donde los carlistas arrasaron a los isabelinos. El campo quedó cubierto de cadáveres, y fueron capturados 1200 hombres y poco menos de 40 oficiales isabelinos.
Como anécdota, Pepa Fernández (¡un besazo!) nos ha comentado que a finales del XIX y principios del XX era habitual arar y encontrar huesos humanos en la loma del cerro de Matillas.
Ya lo ven, aquí tienen de donde vienen unos grafitis muy antiguos de Matillas La Vieja.
Si no es verdad, como dice Iker Jiménez… queremos creer.
Nota: Dicen que el hombre está condenado a repetir sus errores. Un siglo después pasó lo mismo en la Guerra Civil Española (1936-1939) [1]: Grafitis y prisioneros.
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