Angel Cappa, entrenador de fútbol, decía: “Si tienés un hijo feo, sabés que tu hijo es feo, pero no te gusta que el vecino te diga ‘¡que hijo más feo que tenés!»
Y a nosotros -que sentimos a Matillas como a un hijo- no nos gusta que nos digan que nuestro pueblo es… feo. Porque que Matillas sea feo (o no), no es buen tema para hacer amigos.
Sin embargo, incumpliendo el consejo, nosotros -que somos de natural masoquistas- hemos decidido tirar del Internet para ver qué opinan de nuestro pueblo.
Por ello, para conseguir una muestra representativa, hemos tomado como referencia los comentarios que han dejado en Booking.com los huéspedes del Rijuajama [1]:
En contra:– Anónimo: “Es un pueblo apartado. Para cualquier cosa requieres coche”
– Anónimo: “Lo malo es la cobertura de la zona. Solo hay cobertura con movistar.”
– Luis: “El coches es necesario para moverse a las afueras. El pueblo de Matillas no tiene nada que visitar. El entorno es bastante feo, con una fábrica de cemento abandonada justo delante del hostal.”
Sin embargo, algunos de los que valoran la tranquilidad como aspecto negativo, también la valoran como aspecto positivo ¿ein?:
A favor:
– Alfred: “Tranquilo”
– Anónimo: “El sitio invita a la relajación alejado de la ciudad solo se oyen los pájaros”
– Anónimo: “Mucha tranquilidad y paz”
– Luis: “Muy cerca de la encantadora ciudad de Sigüenza y cerca de reserva natural. Una visita obligada si le gustan las aves rapaces (buitres, águilas y demás).”
Y es que ya lo dice el refranero, que es sabio: “Un poco gusta, mucho cansa”
Tan solo es Matillas, pero ¡nos encanta!
Bonus Track
"Chico, que hijo más feo tienes. Dice: da igual, lo quiero para el campo".
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