¡Muchas gracias a Cristina F. por el aviso!
Además del Centro de Interpretación del Barranco del Río Dulce de Mandayona, se han cerrado el centro del parque arqueológico de Recópolis, los cuatro del parque natural del Alto Tajo y la oficina de información del Hayedo de la Tejera Negra.
El cierre -se supone temporal- es fruto de los recortes que tan en boga están hoy en día.
Las razones públicas son simples: los señores políticos dicen que no quieren perder dinero con los centros y se han planteado como objetivo rentabilizar las infraestructuras turísticas ¿Cómo? Dejando la gestión de los centros en manos privadas.
Así pues, lo primero que han hecho es cerrar los centros de interpretación (que en el caso de Mandayona apenas ha estado abierto 2 años y medio). Y más tarde se cederá la gestión de los centros a empresas privadas por medio de concurso.
Esto es lo que viene a ser una privatización de infraestructuras y servicios públicos Dinero público para las empresas privadas (2,5 millones en el caso de los centros de Mandayona y Pelegrina).
¿Serán mejores gestionados por empresas privadas? ¿a quién revertirán los posibles beneficios? …¿dónde les ponemos la cama?
Es muy complicado el equilibrio entre servicio público y cuadrar cuentas. Quizás se puede mejorar el balance económico, pero seguramente no por obra y gracia de un gestor privado. Si se consigue será o dando peor servicio, o empeorando las condiciones laborales. Y todo a cambio de explotar unas instalaciones públicas que seguirán siendo mantenidas por la administración.
Malos tiempos para lo público.
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