El 2 de Julio de 1862 se inauguró la sección Jadraque–Medinaceli de la línea Madrid–Zaragoza. Han pasado 150 años, que ahí es nada.
Mucho ha cambiado el tema desde entonces: aunque la línea no pasa sus mejores momentos, fue el eje fundamental de las comunicaciones en el siglo pasado. Y Matillas fue testigo y partícipe de ese desarrollismo.
El tren creó Matillas. Y la nueva Matillas se creó alrededor de La Estación. Si tuvimos algún día la fábrica de cemento fue porque… teníamos tren.
Es más, es tal la importancia del tren en el pueblo que a Matillas todavía muchos la llamamos “La Estación”.
Qué les vamos a contar… la vida de Matillas ha sido paralela a la vida del tren. Para lo bueno y para lo malo.
A día de hoy, prácticamente dejados de la mano de Dios, Matillas y el tren sobreviven lacónicamente estos tiempos tan delicados. El progreso… es lo que tiene.
En cualquier caso, un gran estirón de orejas: ¡Felicidades!
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- Recordemos viejos tiempos: A muchos kilómetros de distancia, y con más pompa y boato celebraron también la efeméride con el tren que unía Miranda de Ebro y Alsasua. Aquí el video [1]
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