¡Muchas gracias a José Luis R. por las fotos!
Como sabrán, la CM-1003 entre Jadraque y Mandayona comenzó su remodelación en verano. Con el buen tiempo, ningún problema.
La cuestión es que, a día de hoy, la carretera se ha convertido en una pista de tierra entre Mandayona y Bujalaro (excepto a su paso por Matillas).
Vayamos por partes;
– La velocidad está limitada a 40, lo cual es lógico debido al mal estado de la vía. Sin embargo los continuos baches en el trazado obligan a llevar una velocidad mucho inferior, a riesgo de llevarnos un susto en forma de obstáculo. Susto en forma de bache, badén o acequia.
Eso sí, si el tramo hasta Mandayona es malo, el recorrido de Bujalaro a Jadraque no es mucho mejor. Aunque no se han acometido todavía las obras, en el asfalto hay –literalmente- boquetes. Así que imaginen qué les pasa a ustedes si se comen alguno, o incluso peor… qué puede ocurrir si los intentan evitar.
– La señalización de la pista es inexistente o nula. Los arcenes no están bien señalizados y las curvas tampoco lo están. A eso añádanle diferente altura del pavimento en ambos sentidos y ya tienen el kit completo. Entre los escalones entre ida y vuelta y que hay arcenes que son precipicios, imaginen el panorama.
– Y puestos a elegir, aún puede ser peor. Peor si deben conducir con mal tiempo, con niebla o lloviendo. Si llueve ergo no tenemos tierra, tenemos barro. La verdad, nada recomendable ver como el coche se deja llevar por las roderas del barro o ver como no se puede retenerlo en las bajadas. Imaginen si deben cruzarla de noche. Todo un peligro. Por todo: mala visibilidad, mala señalización y arcenes que hacen que ir por la CM-1003 sea un verdadero acto de fe.
Para más inri, en el crudo invierno las obras están temporalmente estancadas. Ahora, a armarse de paciencia.
Tengan mucho cuidado ahí fuera.
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