En la madrugada del sábado al domingo 25 de mayo, unos ladrones desmantelaron el cableado telefónico de Matillas. El resultado: tres días sin teléfono. Hoy, martes 27, ha vuelto la línea.
Los servicios técnicos han reparado la infraestructura con las dudas de si los señores del cobre querrán volver a visitarnos. Hay ocasiones en que se roba en un tramo, y cuando se repone, los delincuentes actúan de nuevo.
Estos días no ha habido ni teléfono, ni Internet, ni servicios de teleasistencia a personas mayores. No ha funcionado nada vía telefónica. Tan solo iban los móviles -quien lo tuviera-. Al llamar a Matillas, daba línea, por lo que parecía que nadie respondía al teléfono. Ya pueden suponer la angustia al llamar a la familia y que nadie coja el teléfono: a pensar lo peor.
¿El respeto de los rateros? Ninguno. Les da igual si la linea está activa o no, a sacar metros y palante, que todo el campo es orégano.
Imaginen los problemas económicos y sociales que ha provocado el robo. Y eso que Matillas es pequeño.
Estos rateros son conocidos en toda la comarca: la han recorrido de cabo a rabo, desmontando el cobre que encuentran. Han actuado en Villaseca, en Viana y en Mirabueno (solo por citar unos nombres). Para más inri, en algunos pueblos, como en Mirabueno, han repetido más de una vez.
Para los curiosos: el cobre se paga a unos 7 euros el kilo, la mitad si se compra en el mercado negro.
Y bueno, que tenía que pasar en Matillas estaba casi cantado: la cuestión era saber cuándo ¿Qué será lo próximo? ¿Robar la gasolina?
Nota: La foto solo es ilustrativa (no son daños originados por el robo)
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