Quizás ustedes son de los nuestros, que siempre han echado en falta un mapa con todos y cada uno de los recovecos de Matillas.
El panorama cartográfico en Matillas es tal que así:
– El de carreteras no nos vale… apenas pone cuatro cosas.
– El topográfico está bien para lo que es, pero no le pidan peras al olmo.
Y aquí aparece la Consejería de Fomento de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y su labor de microtopografía. La Consejería se ha dedicado a elaborar unos planos donde por primera vez iban a aparecer los sitios que no aparecen en los mapas y que solo viven en la memoria colectiva y en la tradición oral. Lugares cuyos nombres, seguramente acabarían desapareciendo.
La Junta empezó la encomiosa labor cuyo nombre en clave era “Proyecto de Recuperación de Nombres Geográficos” [1]. Su trabajo era sencillo pero muy laborioso: visitar uno a uno los pueblos, hablar con el ayuntamiento y realizar análisis contraste y verificación de los topónimos existentes en fuentes documentales. Además, y aquí esta el meollo, entrevistas en campo para los topónimos no escritos.
En cristiano: Los técnicos de la Junta recopilaban toda la información escrita y luego se entrevistaban con los sabios del lugar para poner nombre y lugar a cada pliegue del pueblo.
Luego todos estos datos actualizarían los mapas topográficos si hiciera falta y se crearía el Nomenclátor Oficial de Castilla-La Mancha, que sería la única fuente oficial para topónimos de nuestra comunidad autónoma.
Y ahora vamos al tajo.
El trabajo es absolutamente todo de la Junta, que conste.
Aquí tienen la primera porción (1 de 3) de Matillas: Porción Norte
[2]
En los próximos días, la segunda parte.
Para el final, dejamos la sorpresa. Palabrita
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