Vamos a hacer un viaje en el tiempo y nos vamos a trasladar a Julio de 1897.
En esa época los mapas topográficos eran una quimera, por lo que en base a muy buenas intenciones, buena voluntad y muy limitados recursos, el Instituto Geográfico Nacional (IGN) envió a una serie de topógrafos a registrar e inventariar cada metro cuadrado de España.
Así pues, entre 1870 y 1950 se elaboraron las minutas y los mapas manuscritos del territorio nacional que serían la base de la realización de los Mapas Topográficos Nacionales de hoy día.
En el caso de Matillas se realizaron los bosquejos planímetros por el topógrafo Félix Serrano, cuyo trabajo fechó el 15 de Julio de 1897.
Pues bien, todo esto quedaría en mera anécdota sino fuera porque gracias al buen hacer del IGN se han digitalizado los planos de antaño y hoy día se pueden consultar desde casa vía internet [1]. Una gozada, vamos.
Y como el movimiento se demuestra andando, viajen al Matillas de 1897.
[2]Click para ampliar a plano completo [2]
(Antes que nada descarguen el plano en la página del IGN buscando Matillas [1] en la sección Mapas Antiguos\Minutas o amplíen el plano)
¿Qué les parece?
Lo primero que nos puede sorprender sorprender es que el plano es de “Villaseca de Henares y Matillas”, pero tengan en cuenta que administrativamente dependíamos de Villaseca, y que no fuimos ayuntamiento independiente hasta el 25 de Marzo de 1953
Si le echan un ojo al mapa verán que Matillas es tan solo Matillas La Vieja y la fábrica de cemento El León, poca cosa más. Con respecto a equipamiento industrial destacan los edificios dependientes de la fábrica, como son la vivienda del director y el Hotel. Además aparecen con detalle las edificaciones anexas, como las escuelas y los cuartos, por ejemplo.
Asimismo es muy interesante observar como se detalla el hoy desaparecido transporte aéreo para bajar el material desde las tolvas y las canteras hacia la fábrica.
EL IGN recuerda que la fábrica se movía por electricidad y de ello se encargaban los canales de agua que llegan a Matillas: el de Bujalaro, el de Mandayona y el de Baides.
Aparte de las casas de Matillas La vieja, en La estación solo estaba la estación propiamente dicha y tan solo una casilla, del Señor Tobajas y Sra. Polo, que estaba junto a las barreras.
El resto de edificios civiles que ya estaban en pie eran la casa del Brasileño, que consta como Parador, unas casas donde hoy está el Rijujama, la venta de Gil y los molinos de Edancho. Nada más.
A esto súmenle la retahíla de corrales y cobertizos variados para recoger el ganado: el de María Bravo, Francisco Salvador, Saturnino Benito, Nicolasa Salvador, Saturnino Barbero o Cecilio Magro, por ejemplo.
Ya ven lo poco que había en Matillas de finales del XIX. Pero es precisamente en estos años cuando la irrupción de la fábrica comenzará una revolución como nunca antes había vivido Matillas.
Pero eso es otra historia…
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