La belleza depende de la persona que la mira
Quizás no apreciamos lo que tenemos, y quizás no valoramos en su justa medida el encanto que tiene Matillas.
La belleza es un tema muy subjetivo: lo que para unos es horrible, para otros tiene su no-sé-qué. Como para una madre no hay hijo feo, para muchos de nosotros Matillas no es fea, es… Matillas.
Porque Matillas tiene su encanto, aunque a veces tengan que venir gente de fuera para abrirnos los ojos:
Por ejemplo, ya les coméntabamos hace tiempo como Matillas era un bonito decorado para sus fotos nocturnas. Aquí tienen una muestra de lo que se puede hacer con un poco de sentido artístico, como lo hacen los señores de Lunáticos de la Hiperfocal [1]:
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[3]Es más, Matillas se ha convertido en un punto de peregrinación para las fotos de larga exposición, e incluso se hacen salidas expresas al Gurugú y a Matillas La Vieja [1].
Por otro lado, también hay quien le ha encontrado el punto a Matillas La Vieja, como decorado para una sesión de fotos como las 15_ehn [4] en Instagram:
Y es que tan solo hay que abrir un poco los ojos para ver el encanto a nuestro alrededor…
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