Hay bolsas históricas, como las de El Corte Inglés -la aristocracia de las bolsas [1]– y están las que se rompen con solo mirarlas. Entre unas y otras tenemos las bolsas de Matillas.
Alejadas del mundanal ruido, más allá del bien y del mal, están nuestras bolsas.
Esta es la sensación de la temporada 2011.
Anverso:
Reverso:
Palabrita que es real.
De Julio de este año –2011-, exactamente.
… Y es que estas cosas son las que nos enamoran de Matillas.
(1)