El pasado miércoles 16 de marzo se inauguró oficialmente el reacondicionamiento de la carretera que une Mandayona y Jadraque. El coste de la obra se ha elevado a 6 millones de euros para un trazado de 16 kilómetros.
Las obras han supuesto una renovación radical de la vía, pues se ha intentado realizar un trazado lo más directo y seguro posible. Además se ha ampliado la zona asfaltada hasta los 8 metros actuales (7 para los carriles, 1 para los arcenes).
Por lo que respecta a las actuaciones en Matillas, los puntos de actuación más destacados han sido lo siguientes:
- Construcción de una glorieta [1] en el desvío de la CM-1003 hacia Jadraque, lo cual supone un plus de seguridad en la intersección.
- Multiplicación del número de badenes en el pueblo: A los anteriores de los pisos [2], el paseo del canal y el hotel, se deben sumar cuatro más. A saber: delante del bar, delante la tienda la Pili, al lado del Polideportivo y a los pies de los pisos.
- El término municipal de Matillas se acaba en la estación de tren: Se ha asfaltado el camino justo hasta la Renfe. Más allá, o sea, la carretera de Cendejas, está igual de lamentable (o más) que siempre. Eso para los próximos Reyes.
- El camino a los pisos se ha intentado adecentar con una escombrera de obra.
Y si hablamos de las actuaciones más importantes allende Matillas, destacar:
- Supresión de 66 curvas en todo el trayecto. La carretera es mucho más suave y asequible que antaño.
- Inclusión de quitamiedos en las zonas más peligrosas. Aunque a decir verdad, no somos nada partidarios del actual modelo de quitamiedos por el peligro que comportan [3].
- Añadidos 50 centímetros de arcén. Se antojan escasos para garantizar la seguridad de posibles ciclistas.
- La entrada a Jadraque se realiza por la glorieta construida hace unos años, no por delante del polígono de Peñablanca.
Hasta aquí los pros y contras de la nueva carretera. Ahora, a disfrutarla con precaución.
¡Buen viaje!
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