Las razones específicas del incendio son todavía una incógnita, aunque quizás Agrosa denuncie los hechos, pues ha visto cosas muy extrañas en el suceso. En primer lugar, cuestiona la insólita propagación de las llamas (la chispa saltó de un lado a otro de la fábrica) y en segundo lugar se pregunta cómo se pudo reavivar el fuego de forma tan insólita cinco días después de extinguido el primer incendio.
De cualquier modo, Matillas poco a poco recupera la calma, aunque los restos del incendio son aún visibles: todavía humea algún punto perimetral de la fábrica y un retén de bomberos permanece en la zona para controlar que el fuego no se reinicie. La línea telefónica próxima a la fábrica, inutilizada tras el incendio, se reestablecerá seguramente esta semana.
Las dos fases del incendio (tarde del viernes 11 y tarde del martes 15 de Agosto) comenzaron en las pacas de lino apiladas en el perímetro de la fábrica. El fuego consumió por completo una nave de 1.500 metros cuadrados, el lino y las pilas de serrín. Los trabajos en la fábrica no han sufrido ninguna alteración y la veintena de empleados de Agrosa han podido proseguir sus labores. Según fuentes consistoriales, en ningún momento se ha pensado en cerrar la fábrica, tal como solicitaron algunos vecinos de la colonia de la fábrica.
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